1. Calidad inferior al café no descafeinado: Es cierto que, antiguamente, el café descafeinado era a menudo de calidad inferior al café sin elaborar. Los motivos eran los siguientes:
Actualmente, gracias al desarrollo tecnológico y a un cambio de mentalidad sustancial, el cuidado en la producción del café descafeinado se ha elevado a lo largo de toda la cadena, garantizando al consumidor un producto de altísimo nivel, apenas distinguible del producto inicial.
2. Peligroso para la salud debido al proceso de elaboración: En los procesos de descafeinización se utilizan diversos medios de extracción, que NO constituyen en modo alguno un peligro para el consumidor, dado que todos han sido examinados en profundidad están avalados y normados por las autoridades sanitarias.
3. Peligroso para la salud por un supuesto aumento del colesterol en la sangre del consumidor:
La acusación de que el descafeinado produce un aumento del colesterol
en la sangre es totalmente infundada, como de hecho han demostrado
diferentes estudios realizados en este sentido [el problema del
colesterol surge como consecuencia de la excesiva ebullición del café en
infusión, como se hace a veces en los países escandinavos, sin tener en
cuenta si se trata de café descafeinado o no (comunicado de prensa "il decaffeinato fa male al cuore?", del Grupo de Estudio sobre el Café de la Fundación para el Estudio de los Alimentos y de la Nutrición, Fo.S.A.N.)].
Las
personas con ciertos problemas de salud, como la presión arterial alta o
enfermedades cardíacas, se aconseja evitar tomar cantidades excesivas
de cafeína, mientras los que consumen mucho café harían bien en al menos
alternarlos con café descafeinado. Estos hechos, sin duda, contribuirá a
la revalorización futura de café descafeinado, como ya ha sucedido en
los EE.UU..